El mar solitario
El lápiz partido
El papel en blanco
El manco destino
La mirada rota
La sonrisa ancha
La niñez eterna
La carita blanca
Los días inciertos
Los árboles altos
Los dedos traviesos
Los niños mirando
Las suaves caricias
Las llaves perdidas
Las anchas caderas
Las almas heridas
Un mundo escondido
Un viento encerrado
Un sueño perdido
Un barco encallado.
Me gusta el poema. Yo vivo el autismo en mi familia. Niñez eterna. Una verdad muy grande. Saludos, Alfs.
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