Esta noche duermes
mientras te miro furtivo,
sediento....
Y bebo
del manantial de aire
que ronda tu cuerpo.
El que se escapa entre tus dedos
me deja el sabor
del pan caliente y tierno.
Y ese que se arremolina
en el oscuro círculo de tu senos
me sabe a dulce recuerdo.
Ese...
que expiraron esta tarde
los pájaros en su canto, y luego,
desprendio de las jaras
su aroma fresco.
Que entre tierra mojada
cubrió su esencia de suelo
y que el rocío llenó
de frio invierno...
Que recorrió la mañana
y la tarde
cargado de azul intenso.
Ese,
que finalmente,
cansado,
quedó enredado en tu pelo...
Ese aire.....
No, mi amor;
hoy no te despierto
buscando un beso,
hoy me conformo con el aire
que ronda tu cuerpo.
mientras te miro furtivo,
sediento....
Y bebo
del manantial de aire
que ronda tu cuerpo.
El que se escapa entre tus dedos
me deja el sabor
del pan caliente y tierno.
Y ese que se arremolina
en el oscuro círculo de tu senos
me sabe a dulce recuerdo.
Ese...
que expiraron esta tarde
los pájaros en su canto, y luego,
desprendio de las jaras
su aroma fresco.
Que entre tierra mojada
cubrió su esencia de suelo
y que el rocío llenó
de frio invierno...
Que recorrió la mañana
y la tarde
cargado de azul intenso.
Ese,
que finalmente,
cansado,
quedó enredado en tu pelo...
Ese aire.....
No, mi amor;
hoy no te despierto
buscando un beso,
hoy me conformo con el aire
que ronda tu cuerpo.
Siempre que leo este poema me traslada las mismas sensaciones. Sensaciones de una tierra tan cercana como cierta. Sensaciones de unos olores que emanan de la tierra, con su lluvia, con su pan...
ResponderEliminarY con el aire, que tiene la suerte de envolverla en su sueño. Su aire.
Un abrazo
Juan Manuel
hay! parece que hubiese sido escrito para mi lo siento como mio hermosoooooo!!
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