ENCUENTRO LITERARIO EN A FUNDACION CABALLERO BONALD

ELEFANTES EN EL POZO

Muchas veces me paro a mirar al espejo
y a buscar en mis ojos olvidados recuerdos.
Mis pupilas de niño ya tiemblan en el agua,
(la frescura del pozo, y aquel sol en la espalda)

Apoyado en el borde, acechando callado,
con el alma en un puño esperaba ver algo.
No te asomes al pozo -me decía mi padre-
que en el fondo se ocultan elefantes salvajes.
Animales inmensos viven dentro del agua,
no te acerques al pozo por si acaso te atrapan.

Pero yo me escapaba en las tardes de agosto
a buscar elefantes, asomándome al pozo.
Las sombras reflejaban sinuosa una piedra
y mi mente infantil dibujaba una oreja.
Acostado en silencio me pasaba las horas
esperando paciente que se alzaran sus trompas.

Hoy el niño ha pasado, me lo dice el espejo
y no hay tiempo, ni pozos, ni veranos, ni sueños.
Solo a veces me paro y mirando hacia el agua,
me sorprendo esperando que una trompa asomara.

EL ALMENDRO

No hay ser más solitario que el almendro
aburrido en el borde del camino
que sereno sonríe tristemente
con su mueca de flores invernales.

No quiero dar un sentido
a la belleza,
tan sólo recojo flores
para mi tumba.