viernes, 4 de enero de 2008

LA LUNA PINTADA (Autismo)




Bajo la luna pintada
caminas siempre en la noche
que sueñas llena de estrellas
de nacarados fulgores

Junto a la luz estrellada
que para mi solo es noche,
que solo es bruma en el alma,
navegas sola en tu bote.

Quisiera poder llevarle
versos a tu luna blanca
escritos en papelitos
que tu camino adornaran

Pero sigues en silencio,
solo sabes que te quiero,
tú lo viste en mi mirada.....
y te vuelves a tu cielo.

Camina, mi amor, camina
por tus caminos de plata
que yo te guardo, mi vida,
que yo te cubro la espada.

Con tus ojillos traviesos
miras la vida... ¡que extraña¡
no te preocupes, yo velo
por esa luna pintada.

5 comentarios:

  1. Precioso tu poema LA LUNA PINTADA, vendré a leer más otro dia.
    Un saludo con afecto.
    ANA MARÍA (El rincon del poeta)

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  2. Darío..

    Aún no hallo las palabras precisas.. este poema me sigue revolviendo el piso.. por todos los ingredientes que llevan el denominador de quin ama profundamente a la luna y sus silencios.. aún mas.. quien los entiende..

    Uf... de tu mano esa luna puede ser pintura viva.. papel escrito, poema, suspiro, y verbo..
    alexa;)

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  3. Hola Darío, en cuanto pueda voy a "robarte" ;) esta preciosidad de texto y llevarmelo a mi blog, por supuesto citando la fuente y el link a tu pagina (espero que no te moleste).
    Soy mamá de un niño con autismo y me ha gustado enormemente.
    Un abrazo.

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  4. De los feos. Asuntos gaseosos y etimología popular

    Los feos se caracterizan por tener los rasgos faciales estéticamente aceptables, analizados independientemente el uno del otro. Sin embargo, en su conjunto, sobresalta un inconfundible desequilibrio.

    Los gases tienen una importancia vital. Suelen representar un estado de satisfacción y bienestar.
    El aparato fonador de los feos, que se ubica entre el mentón y la nariz, les permite comunicar con fluidez. Se trata de uno de los canales de erupción de tales gases. El flujo puede ser controlado y orientado, aunque no haya retención posible una vez iniciado el proceso.
    Antes de ver la luz, los gases dan una pista a su emisor, por su paso por el paladar, sobre el olor que desprenderán en la atmosfera. A veces, el sabor sobrepasa el olor, se trata de la denominada "buchá avinagrá". Ocurre también lo contrario; una alimentación rica en ajo produce gases al límite de la materialidad. De ahí "dame pan que lo unte". Suelen ser dirigidos directamente en la nariz de un posible receptor.
    Los feos admiten que se trata de un ritual desagradable, aunque lo incluyen en su ética.
    El sonido es variable y ofrece un abanico de posibilidades. Los gases dirigidos tienden hacia lo silencioso y traicionero. Los gases que expresan sentimientos entonan grandes rugidos. Los hay (feos), que con orgullo, cuentan la hazaña de haber arrancado un pitraco injerto entre dos dientes por la fuerza del rugido.
    El bienestar y el profundo sentimiento de satisfacción se aprecia, a pesar de la confusión.

    En ocasiones, los gases desvían su eco por caminos intestinales. El apresurado guiño de un ojo, el ligero movimiento ascendiente de una pierna buscando una mayor apertura, un dedo señalando misteriosamente otro feo: he aquí las señales que anuncian un terrible estruendo. Las risas ovacionan el espectáculo, el feo se consagra más feo.
    Con respecto a la relación sonido/olor, por regla general el sonido es inversamente proporcional al olor y viceversa. Su materialidad una vez más se hace casi palpable, de ahí "dame un cuchillo pá pelarlo".


    El Belga

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  5. Precioso poema que me hace pensar en nuestro niño.
    (Ya tiene 30 añitos pero sigue siendo nuestro niño)
    Tú le regalaste una luna pintada
    y cuando cierro los ojos
    yo la veo en su mirada.
    Muchas gracias, Dario.
    Un abrazo. Xosé.

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