domingo, 12 de octubre de 2008

NUEVOS AIRES

Me siento anclado en el tiempo
porque en mi cuarto no hay nadie,
tan solo viejos amigos
declamando en los estantes.
Voces que fueron del pueblo
Lorca, Alberti y Hernández,
Cernuda, Guillen, tantos otros,
Neruda, y tantos,
tantos antes…

He bebido vuestros versos,
he probado vuestra sangre
Y ahora sólo necesito
salir de nuevo a la calle,
a escuchar voces del tiempo
presente ahora, ¿quién sabe?
Ese tiempo,
que se anda derramando
en los cafés, por los bares.
Quiero escribir allí,
en alguna esquina que el viento combate
el poema que despeine
mi Lorca, mi Alberti, mi Hernández…
Y resucite otras voces,
no las de los estantes,
sino todas esas nuevas
que gritan también, como antes.
Porque estamos a las puertas,
se puede oler en el aire,
de quién sabe que aventuras
de villanos y cobardes,
Y hacen falta mil poemas
Y poetas que los canten.


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